I had the honor of giving the speech on behalf of our training class, in Spanish, of course. Here it is. A month later, I find it a useful reminder of why I'm here.
Día de Juramento, Perú 20
Discurso de los Voluntarios
Alane Brown
Noviembre 23, 2012
Buenas tardes Embajadora Rose
Likins, Director de Cuerpo de Paz Perú Sanjay Mathur, Directora de Capacitación
y programación Wendy Van Damme, distinguidos invitados del gobierno, Directora
de Capacitación Kathleen Hickey, personal de capacitación y administración, queridas
familias anfitrionas y su representante Viviana Cruz, e invitados todos,
gracias por estar aquí con nosotros.
Este es un momento inolvidable. Estamos muy emocionados de estar
finalmente aquí y es difícil creer que este día ha llegado. En los Estados Unidos,
la mayoría de nosotros ha pasado un año o más en superar un desafío tras otro
para convertirnos en aspirantes de Cuerpo de Paz. Había solicitudes y entrevistas
y formularios médicos y legales. Habían arreglos de viaje y arreglos
financieros. Lo más difícil de todo fueran las despedidas. Nos despedimos de los seres queridos. Algunos de ellos nos
apoyaron en nuestra decisión de venir a servir en el Perú, y algunos no. Pero
todos nosotros vinimos. Recuerdo la alegría que sentimos cuando nuestro avión
descendió. Aplaudimos cuando aterrizamos en el Perú.
Nos encontramos con una nueva serie de desafíos cuando
comenzamos la capacitación. Afortunadamente, tuvimos el apoyo que necesitábamos
para tener éxito. Nuestras familias anfitrionas nos han dado una buena base. Es
difícil expresar cuánto significa para mí cuando mi madre anfitriona me llama “hija”.
Nuestras familias anfitrionas han tocado el corazón a cada uno de nosotros. El
recuerdo más dulce de una de mis amigas, un aspirante de Perú veinte, fue el
día cuando ella se sentía tan triste que entró a su habitación y empezó a
llorar. ¿Quién le dio su apoyo cuando más lo necesitaba? Su hermanita
anfitriona, de cuatro años. Ella llegó y la abrazó y le dio una estrella de su
torta de cumpleaños para animarla. Nunca sabes dónde aparecerá el cariño.
Pronto iremos a nuevas comunidades con nuevas familias anfitrionas. Estoy
segura de que el corazón generoso y amoroso del pueblo peruano, nos demostrará
su cariño y nos darán estrellas cuando lo necesitemos.
La administración de Cuerpo
de Paz en el Perú y nuestros dedicados facilitadores de idioma y facilitadores técnicos
han hecho posible que lleguemos a este momento y que estemos listos para
comenzar nuestro servicio. Les agradecemos por todo lo que han hecho por
nosotros. Ustedes nos han enseñado a mantenernos sanos y salvos. Nos han
ayudado a adquirir las habilidades lingüísticas necesarias para comenzar a
solicitar dinero de nuestros municipalidades para nos proyectos. Nos han
demostrado cómo plantar árboles, convencer a los niños a lavarse las manos y como
hablar con los adolescentes acerca del SIDA. En muchos aspectos ha sido para
nosotros como ser un niño otra vez, aprender a hablar, aprender como portarse,
aprender como cruzar la calle sin ser atropellado por una combi. Cada uno de
nosotros ha encontrado un amigo en uno de los miembros del personal, alguien
que era amable, que ofreció una estrella de ánimo cuando el estrés se hizo
intenso.
Por supuesto, al hablar de
nuestra gratitud a quienes nos han ayudado a prepararnos para los dos años de
inmersión en la cultura peruana, la apoya más profunda es la que nos hemos dado
el uno al otro. Recuerdo un día cuando yo estaba vencida por la nostalgia, y
recibí muchos abrazos de mis compañeros. Hemos estado juntos en la capacitación
durante diez intensas semanas. Conocemos las fortalezas y debilidades del otro.
Los lazos entre nosotros seguirán siendo fuertes en los dos años que
serviremos, en diferentes partes del Perú. Perú veinte es un grupo de personas
maravillosa. Me siento orgullosa de estar aquí representándolos.
Sabemos que como voluntarios
del Cuerpo de Paz, vamos a aprender más de lo que enseñaremos. Estamos ansiosos
de conocer una nueva cultura, de ser fluidos en español, de explorar este
hermoso país y de desarrollar habilidades que nos ayudarán en trabajos futuros.
Todas estas cosas nos ayudarán a permanecer motivados durante nuestro servicio,
a pesar de los inevitables problemas que experimentaremos. Pero, para quedarnos
aquí los dos años completos, necesitaremos más. Las cosas que nos llevarán
hacia adelante son nuestros generosos y amorosos corazones. Querido Perú,
estamos aquí para ofrecerte dos años de nuestras vidas. Hoy juramos servirte.
Representamos la generosidad del pueblo estadounidense, que brinda el apoyo
necesario para traernos aquí. Te brindamos nuestro conocimiento, nuestras
espaldas fuertes y nuestra persistencia. Dentro de nuestras nuevas comunidades,
ayudaremos a lograr las metas establecidas por las mismas comunidades. Y les
daremos estrellas cuando ellos los necesiten.
Perú veinte, nuestros sueños
son ahora la realidad. Somos
voluntarios de Cuerpo de Paz. ¡Adelante!